Escrito por Alma Oviedo, Nutrióloga Clínica y Orientadora en el manejo de Alimentos
Los buenos hábitos comienzan en la infancia
La salud en la vida adulta está influenciada por los hábitos alimentarios que comienzan en la infancia. Desarrollar buenas prácticas de alimentación en los primeros años de vida, garantiza una mejor calidad de vida y menos riesgo de enfermedades. Los padres son los primeros promotores nutrición en los niños y buenos hábitos alimenticios. En ellos cae la responsabilidad de transmitir una adecuada alimentación a sus hijos.
Una correcta alimentación ayudará a que los niños tengan mayor energía y permanezcan saludables. Es importante administrar energía en forma de calorías, en cantidades adecuadas, pues si se consume más de lo que el cuerpo necesita, las calorías se almacenarán como grasa corporal.
Con frecuencia me encuentro en la consulta con padres que dicen “no tener tiempo” para preparar los refrigerios o lunch de sus hijos, y terminan comprando alimentos procesados; que además de estar llenos de azúcares, aportan grasas saturadas, colorantes y saborizantes artificiales.
Si como padre de familia, estás buscando que tus hijos sean más sanos y tengan mejor rendimiento escolar en la escuela; te comparto algunas ideas sencillas, prácticas y nutritivas que aportarán a tus pequeños una adecuada nutrición y la energía necesaria para llevar acabo sus actividades.
Barritas energéticas
Estas deliciosas barritas hechas a base de cereales enteros, semillas, miel y cacao son la opción perfecta a la hora del refrigerio o lunch.
Hot cakes de avena
Preparar hot cakes con ingredientes naturales nunca fue tan fácil. A los pequeños les encantan, puedes hacerlos con diferentes figuras y decorar a tu gusto.
Croquetas de atún con vegetales
Las croquetas caseras son una opción ideal para los pequeños a la hora de la comida o el lunch. Recomiendo hacerlas con la ayuda de cortadores de galletas, lo cual ayuda a darle forma y hacerlas más atractivas a la vista de los niños.
Brochetas de plátano, fresa, crema de cacahuate y chocolate.
Hacer brochetas con fruta es cosa sencilla y resulta también divertido para los pequeños en casa. Recuerda utilizar colores, texturas, formas que hagan atractivos los platillos.
Recomendaciones adicionales
Es importante recordar que al enseñar y fomentar buenos hábitos, le estamos dando a nuestros hijos bases y herramientas importantes para vivir una vida saludable. Algunas otras recomendaciones a tomar en cuenta pueden ser:
- Ofrecer opciones saludables al momento de servir las comidas principales: Muchos niños se dejan guiar por lo que ven en casa o por cómo ven a sus padres. Si a la hora de la comida hay en su mesa alimentos saludables, es probable que el niño muestre interés por ellos.
- Ofrecer variedad de platillos: Los niños están en un constante aprendizaje y en descubrir nuevas sensaciones. La variedad de alimentos atrae al niño sin aburrirse. Aunque los más pequeños no siempre están dispuestos a probar nuevos sabores de inmediato, tenga paciencia con ellos.
- Interesarse por los gustos del niño: Tomar en cuenta al infante al momento de ofrecerle alimentos, ayuda a descubrir cuáles prefiere y cuáles le desagradan. Esto puede ser muy útil cuando se prepara el lunch, así como el desayuno o las comidas principales.
- Moderar y limitar la comida chatarra: El problema no es el alimento que se ingiere, sino la cantidad y la frecuencia de consumo del mismo, en especial las comidas chatarras. Recomiendo no poner al alcance alimentos como papas fritas, bocadillos dulces, bebidas azucaradas o golosinas; puesto que muchos de estos alimentos resultan una enorme tentación para los pequeños.
- Leer las etiquetas de los alimentos: La etiqueta de información nutrimental brinda información útil que lleva a conocer más sobre el producto que se está consumiendo. Muchos productos industrializados que se ofertan en el mercado como “productos saludables” o “productos light” esconden azúcares procesados perjudiciales para la salud. Si se está leyendo una etiqueta de cereal, sería mejor que el primer ingrediente sea un grano entero, y no azúcares agregados (por ejemplo, jarabe de maíz de alto contenido de fructosa)
- Ser un buen ejemplo para los hijos: Invitar a toda la familia a participar e implementar nuevos hábitos que beneficien la salud de los miembros. Es importante recordar que los pequeños aprenden por imitación, así que si uno es un papá o una mamá que no consume verduras, no es de sorprenderse que el hijo tampoco lo haga, porque terminará haciendo lo que ve en sus padres.
Enseñar a los a niños a comer saludable desde etapas tempranas es la mejor inversión que se puede hacer en ellos. YO TE ANIMO a ver por el bien de tus hijos, y a ofrecer siempre lo mejor para ellos.