Seguro has escuchado el termino alto rendimiento muchas veces y te suena muy bien, el sueño de todo padre es que su hijo se desempeñe a un nivel alto sin importar en que área. Aquí en Querétaro (mi ciudad) he visto escuelas primarias que se promocionan como colegios de “alto rendimiento”. También he encontrado que se utiliza para describir impresoras o productos como pinturas industriales. Pero hoy hablaremos del alto rendimiento deportivo. En especial en el deporte de taekwondo.

¿Qué es el deporte de alto rendimiento?

Es el deporte a su más alto nivel de competición, en el que los competidores son atletas de elite. Es el producto de muchos años de especialización y el nivel al que aspiran a llegar muchos deportistas. En administración deportiva el deporte de alto rendimiento está enfocado principalmente a ganar competencias importantes. Podemos darnos cuenta de que una característica importante es qué los participantes del alto rendimiento son atletas de gran nivel, en su madurez deportiva. Esta definición excluye automáticamente a los niños como participantes del deporte de alto nivel.

¿Cuáles son las diferencias entre el alto rendimiento y el deporte de formación?

1. El alto rendimiento busca alcanzar topes de forma. Es decir llegar a cierta competencia de la mejor manera posible para obtener determinado resultado, ese es el enfoque principal y hacia ahí deberá de ir orientado cualquier esfuerzo. Con los niños no se puede ni se deben buscar topes de forma, pues estos implican llevar al cuerpo y la mente al límite de sus capacidades cosa poco recomendable porque muchos sistemas del organismo aún no alcanzan su pleno desarrollo. Exigir cargas cercanas al máximo puede limitar el desarrollo.
2. El alto rendimiento requiere un alto nivel de especialización. Los peligros de la especialización temprana son más que las posibles ventajas. En el plano físico en tae kwon do se requiere una rapidez y coordinación en el tren inferior (piernas) increíble, también en el fútbol por ejemplo pero el cuerpo humano ha evolucionado para trabajar como un todo no podemos simplemente olvidar el resto de las capacidades del hombre. Aún queda mucho tiempo para que tus niños decidan que hacer con sus vidas. ¿Qué pasa si deciden jugar fútbol americano en el futuro? Es obligación del deporte infantil promover un desarrollo equilibrado del cuerpo y la mente.
3. El alto rendimiento es hermoso (para los atletas de alto rendimiento). Imagina repetir la aplicación de una técnica durante gran parte del entrenamiento. Luego toda una semana, luego todo un mes porqué es justo la acción que requieres para vencer a determinado atleta. Sin duda si has llegado a cierto nivel deportivo buscarás hacer lo necesario para ganar. Difícilmente un niño podrá disfrutar realizar una acción una y otra vez, miles de veces. A un atleta lo puede motivar el deseo de ganar, el darle significado a años de esfuerzo. Un niño difícilmente podrá entender un sacrificio como ese.

   

4. Hay una idea del alto rendimiento que es muy buena para éste tipo de atletas y que se utiliza erróneamente en el entrenamiento infantil y juvenil (y estoy seguro que así se hace pues he escuchado comentarios del estilo en muchas ocasiones). Se trata de potenciar las cualidades de un atleta, es decir, si hay ciertas técnicas (en un deporte de combate por ejemplo) que a nuestro atleta le funcionan bien, no tiene sentido perder el tiempo enseñándole algo que no le da triunfos. Supongamos que un niño siempre gana sus combates con la misma técnica a la cara, desde la perspectiva del ganar por ganar, se buscará que el niño potencie esa técnica pues le dará muchos triunfos. Sin embargo, un competidor especializado tempranamente llegará a una edad mayor como un competidor limitado y carente de un repertorio técnico adecuado para el alto rendimiento. Así que nuestras buenas intenciones habrán resultado contraproducentes.
5. Los atletas de alto rendimiento se dedican solamente a entrenar su deporte. Toda su vida está orientada a dar los mejores resultados. Esto no quiere decir que en su juventud se hayan dedicado solamente a un deporte. Hay muchos casos de deportistas de elite (curiosamente los mejores) que hasta poco antes del alto rendimiento eran buenos para otros deportes. Tom Brady, Roger Federer, entre muchos otros. En el ámbito del taekwondo, Guillermo Perez (oro olímpico) disfrutaba también del futbol. También los representantes de México en los últimos juegos olímpicos María Espinoza, Saúl Gutiérrez, Carlos Navarro e Itzel Manjarrez fueron deportistas multifacéticos.
6. En el alto rendimiento (y lamentablemente con muchos niños también) de muchos deportes de combate se “corta peso”. Como se compite por categorías de peso es una práctica usual tratar de bajar de peso unos días antes del pesaje para tener cierta ventaja. Esto se puede hacer de muchas maneras, unas relativamente seguras (aunque sin duda con efectos adversos) y otras muy peligrosas. El peligro de “cortar peso” en edades tempranas ha sido estudiado y no es nada recomendable. Escribiré pronto un artículo al respecto.

Conclusiones

Este artículo de ninguna manera pretende atacar al deporte de alto rendimiento. Respeto y admiro a los atletas que hacen tantos sacrificios para llegar al tope. Es algo para pocos y por eso se encuentran en la cima. Sin embargo es recomendable utilizar el termino de manera correcta. ¿Cuál es el momento en el que un atleta puede entrenar alto rendimiento? Depende del deporte. Hay que aceptar que la edad de los máximos logros deportivos tiene mucha influencia. En algunos deportes (como la gimnasia femenil) es muy corta. Es decir, si en la gimnasia la edad mínima para competir en olimpiadas son los 16 años, es lógico que habrá niñas preparándose para un ciclo olímpico a los 12. Los especialistas deberán determinar a que edad se puede hablar de alto rendimiento en cada deporte pero siempre cuidando la infancia.

Ojalá que tu hijo llegue a entrenar un deporte de alto rendimiento. Siempre y cuando sea lo que él o ella quiere (no lo que quieres tú) y en el momento adecuado. Si se construyen unas bases sólidas llegará el momento en que esté preparado para las exigencias del deporte de alto nivel. Mientras tanto podemos terminar con la frase:

“Si quiere un campeón en la familia, entrénese. Mientras tanto deje que su hijo juegue feliz”.